fin de semana 1: continuación Ran y Tokiko

Después de una rápida caminata desde la fuente de sodas, Tokiko llegó a la casa no muy contenta de ver a sus compañeros.

En ese momento, Ran se encontraba bajando algunas cajas de su carro, todas ellas llenas de libros.

Ella lo miró con curiosidad aunque no se acerco mucho.

Ran dirigió su mirada hacia donde Tokiko estaba observándolo. Luego de mantener sus ojos fijos en ella unos momentos, regresó la mirada a sus cajas, acomodando algunos libros para que no se cayeran de estas.

Ella no pudo resistir la curiosidad, pues los libros le fascinaban y en verdad eran su punto débil
- ¿Necesitas ayuda? - dijo tranquila mientras lo miraba muy atenta
El pelirrojo regresó la mirada a Tokiko. -Si...gracias...- le respondió con voz seria.
Ella asintió y tomó una de las cajas -¿las vas a llevar a tu cuarto?
Asintió levemente mientras levantaba una caja.
La joven asintió y sin hablar más los llevo al cuarto del pelirrojo, mirando discretamente de que eran los libros.

Los temas de estos eran sin duda muy variados, e iban desde las novelas hasta unos cuantos libros de medicina, y algunos mas de temas esotéricos. Ran caminó detrás de Tokiko, sin pronunciar ninguna palabra, pero mirándola atentamente, como si alrededor de ella hubiese algo que le llamara la atención.

Tokiko esperó a Ran junto a la puerta de su habitación con calma
Al llegar frente a la puerta, Ran sacó una pequeña llave y abrió. Sintió que no necesitaba justificar el cerrar con llave, contando con que Tokiko encontraba igualmente irritantes a casi todo el resto de los habitantes de la casa. Una vez abierta la puerta, le cedió el paso. -Adelante.-
-Gracias - La joven entró y busco donde dejar la caja.

El espacio estaba casi completamente vacío, salvo por una cajonera, una cama, un librero y dos pequeños boros. -Déjala donde sea.- le dijo con seriedad, aunque con una nota de agradecimiento que en otras circunstancias nunca hubiera permitido que se le escapara.

La joven asintió y sin querer miro hacia el librero -Tienes muchos libros.-
-No gritan ni dicen tonterías...- dijo con cierto tono de ironía, pensando de inmediato en la tal Aline.
Tokiko sonrió y asintió -Tienes razón, son muy buenos compañeros -volteo a ver al joven con una sonrisa
Ran apenas asintió mientras acomodaba las cajas en una esquina. Luego, se talló los ojos, y de pronto lució muy cansado.
-¿Te sientes mal? -Se acercó a mirarlo aunque conservando una ligera distancia
-Es esta casa...- la miró serio. -Tu ya debes haberlo notado, ¿no? Algo...vive en esta torre.-
La joven asintió con seriedad -No soy muy buena en estas cosas, pero si logro sentir algo
Ran se quedó pensativo por unos momentos, y luego sacó un frasquito del bolsillo de su pantalón. Luego miró alrededor. -Y lo peor...es que soy el único que no tiene baño...- dijo a manera de queja.
-¿En serio? -Tokiko miro al rededor -De hecho, este cuarto es muy pequeño.

Sin asentir, miró alrededor, agradeciendo por lo menos tener una ventana.

La joven miró a Ran de nuevo, analizándolo con calma.
Ran la miró también, permaneciendo lo mas inexpresivo posible. Sin embargo, le costaba trabajo mantenerse así en esta casa, y mas oyendo el ocasional escándalo que se oía.
-No pareces mal intencionado, si gustas puedes usar el baño de mi habitación.
El pelirrojo pareció sorprenderse de pronto. -Cómo?-
Tokiko asintió mientras lo miraba con seriedad - Lo que oíste, además a mi no me molesta, mi cuarto es muy grande.
Mirándola extrañado, asintió. -Gracias...tu...también eres bienvenida aquí.-
-Muchas gracias - no pudo evitar sonreír al ver los libros
Ran esbozó una rápida sonrisa.
-Te ves lindo sonriendo -comento la joven con naturalidad aunque en ningún momento volteo a verlo.

Al oír esto, Ran desvió la mirada. -Tu también.- comentó con igual naturalidad y se acerco unos pasos a la ventana.

-Gracias - dijo tranquila mientras revisaba los libros -¿Sabes? yo tuve que dejar todos mis libros en Londres
-Es una pena...- le respondió con sinceridad.
-Ya no importa... no creo poder regresar a Londres... además con trabajos trajeron mi piano
-¿Entonces ese piano es tuyo?- le preguntó con disimulada curiosidad, para luego discretamente abrir su frasquito y tomar una pastilla.
-Si, ha estado con mido desde que era una niña, era lo único que no podía abandonad, aparte de mi gatito, claro
Luego de tragar la pastilla, Ran la miró. -Me parece que hay varios gatos en la casa entonces.-
-Eso he notado -Tokiko lo miró con un poco de curiosidad.
-Hace un rato que llegué vi aun gato gris y peludo caminando por ahí...- dijo con calma. -Pareciera que es de Nagi.-
-No lo se, la verdad casi no he estado en la casa, no me siento muy cómoda
-Eso lo entiendo bien.-
-No se como llegue aquí -La joven suspiro mientras miraba pro la ventana.
Ran asintió. -Es...muy complicado.-
-La verdad, si, ¿tu como llegaste a esta casa de locos?
-Supongo que igual que todos. Me contactaron y me dijeron que viniera.-

Asintió mientras su lago cabello se deslizaba por los hombros.

Ran la miró por un momento. -Tu...conoces a Yoji, ¿cierto?-
-Bueno, tanto como conocerlo no, -La chica lo miró - nos conocimos en el aeropuerto
-Ya veo.-
-No parece una mal apersona... pero es muy metiche
Sin evitar poder reír levemente, asiente. -Le gusta saber de las demás personas.-
-Si, pero no me es muy cómodo...
-Lo entiendo. A mi me costaba trabajo cuando lo conocí.- fijó la mirada en el suelo.
-Pero te acabó agradando, ¿verdad?
-Si.-
-¿Llevan mucho tiempo conociéndose?
Ran soltó un leve suspiro. -Nos conocimos cuando trabajamos en otro equipo como este...ya tiene algún tiempo de eso. Más de tres años.-
-Comprendo ¿y es de fiar?
-Cuando no confunde a alguna mujer con...cierta persona...si.-
-Así que es eso...
El pelirrojo la miró con curiosidad.
-Es que me ha estado siguiendo, y no entiendo porque insiste en seguirme
Mirándola atentamente, suspiró.
-Bueno me las arreglaré
-Seguramente lo harás sin problemas.-
-Eso espero, él me agrada pero no me gusta como me mira.

Ran se encogió de hombros. -Es necio. Mucho.-

Tokiko asintió con un suspiro.

Ran la miró unos momentos mas.

Bueno, debo irme el gato no puede abrir su comida solo - le sonrió.
El asintió. -Gracias por la ayuda.-
-No es nada. Ha! ten -le aventó unas llaves a Ran.
Atrapando las llaves en el aire, Ran miró a Tokiko.
-Si no estoy en al casa, podrás entrar al baño -Le sonrío con simpatía y camino a la puerta.
-Gracias.- sonrió levemente. -Te tendré tu llave para que puedas venir por libros.-
-Gracias - dijo al detenerse frente a la puerta - me parece un buen trato.
-Si...es un buen trato.-
-Nos estamos viendo Ran -Sonrió y salio de la habitación con calma.
Ran miró la llavecita y sonriendo, suspiró. Había que poner todos los libros en orden.